El día de ayer se conmemoró un siglo del cobarde homicidio del entonces presidente Francisco I. Madero, el cual aconteció durante la denominada "Decena Trágica". Era el 22 de febrero de 1913 y muchos grupos de la sociedad mexicana estaban a la expectativa de cuál sería el destino y rumbo del país, que continuaba con los ideales revolucionarios de buscar una verdadera transformación de los sectores sociales y económicos.
Fue Victoriano Huerta el autor intelectual del golpe de Estado, con apoyo del embajador de EUA y Felix Díaz, los que decidieron y marcaron los últimos días del presidente Madero.
Ahora bien, ¿Qué elementos fueron decisivos para el final trágico del denominado "apóstol de la democracia"? En mi opinión, fueron tres y que a continuación los explico.
I. CONFIAR EN HUERTA.
Una de las críticas a Madero, fue precisamente el confiar en el general Huerta, cuando todo su gabinete y personas más cercanas le reprochaban tal confianza en un hombre del cual era un secreto a voces que le pretendía traicionar; sin embargo, el presidente buscaba una imagen de confianza en sus elementos y sobre todo sí algunos venía de la oposición, pues con ellos mandaría un claro mensaje de integración en la alternancia política del país.
El hermano del presidente fue el primero en dudar del traidor y lo entregó a Madero, exponiéndole todas y cada de las dudas razonables sobre sus intenciones, sin embargo, una vez más "Panchito" como se le solía decir, dijo "adelante general, cumpla con su deber".
II. NO CONFIAR EN SU HERMANO GUSTAVO.
El hermano del presidente, no era otro más que un diputado electo por el Partido Constitucional Progresista, hombre de ideales y fuertes convicciones sobre la democracia del país, buscó junto con su hermano, realizar una transformación social, que demandaba los ideales de la Revolución.
Fue el primero en dudar de la lealtad de Victoriano Huerta y él, que buscando proteger las espaldas del presidente, la madrugada del 18 de febrero de 1913, confirmó las sospechas de la gran traición hacia su hermano, y que resultaba irrefutable que 600 hombres atrincherados no pudieran ser vencidos por el ejército federal.
Cuenta la historia, que el diputado desarmó al traidor y lo entregó al presidente, sin embargo, y solo después de unas cuántas suplicas sin fundamento, "Panchito" le devolvió su arma y le pidió que demostrará su lealtad en veinticuatro horas.
Ya fortalecido el traidor, cobró venganza y de la manera más cruel asesinaron al hermano del presidente. Dicen las mejores versiones que le dispararon y le sacaron el único ojo con visión que tenía, sin embargo, existen relatos de las más atroces lesiones y vejaciones que puede soportar una persona.
III. NO TOMAR EN CUENTA LA OPINIÓN DE PINO SUÁREZ.
Desde mi punto de vista, no existe hombre al que Madero tuviera mucha confianza que el propio vicepresidente Pino Suárez, de otra forma, no hubieran realizado dicha mancuerna en las elecciones presidenciales.
Pino Suárez, hombre de convicciones fuertes y quien fue el último vicepresidente de México, corrió la misma suerte que el presidente Madero, sin embargo, su muerte no fue provocada por la ingenuidad o el orgullo como el titular del Ejecutivo, sino fiel por sus principios, acompaño al presidente hasta el último momento.
Cuenta la leyenda que Pino Suárez había advertido al presidente que dejara la Ciudad de México, pues se hablaba de una revuelta que buscaba su muerte, sin embargo, no fueron escuchadas sus advertencias pues Madero no quería aceptar realidad.
Pino Suárez incluso le aconsejó en el momento que estaban recluidos en Palacio Nacional que no renunciara a la presidencia, no obstante, perdió el alegato, cuando Madero escuchó que su hermano había sido tomado preso y que la renuncia de la presidencia era el precio para liberarlo a él y otorgar seguridad a la familia.
El vicepresidente se resignó a la decisión de su jefe y amigo, y así aquella madrugada del 22 de febrero de 1913, perdió la vida en manos de altos traidores de héroes nacionales.
Agradezco la lectura y me encuentras en Twitter como @abogadotellez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario