jueves, 31 de enero de 2013

Las multas de tránsito y la Tesorería del D.F. (PARTE 2)

EJECUCIÓN DE SENTENCIA.

Las autoridades demandadas no impugnaron la resolución y ésta quedó firme, por lo que la Secretaria de Seguridad Pública, dio cumplimiento a la sentencia, quitando de la base de datos, la infracción y borrando los puntos, pero respecto a la Tesorería del D.F comenzó un calvario legal pues la misma, hasta la fecha se ha negado a dar cumplimiento y no ha devuelto el pago indebidamente realizado.

De forma breve, señalare que ante el Tribunal de lo Contencioso, existieron muchos requerimientos, obvio no son consecutivos, sino que fácil se perdieron parte del año dos mil once, posteriormente se promovió recurso de queja y el cual se tardó bastante en resolver, pero al final la Sala Ordinaria, confirmó el incumplimiento de la sentencia por parte de la Tesorería.

ENTREVISTA CON SERVIDORES PÚBLICOS DE LA SALA ORDINARIA.

Para el año dos mil doce, la Tesorería del Distrito Federal, continuaba con su actitud contumaz de incumplir  con la sentencia, y por dicho motivo el cliente me exigía le diera explicaciones de por que aún no recibía la cantidad que había pagado, trate de exponer de forma clara y sin tecnicismos que la tardanza o demora no era por parte de un seguimiento de nuestra parte, por ello, le pedí que me acompañara a la Sala, y pudiera checar el expediente y en su caso tener una entrevista la Magistrada Presidente, para que pudiera explicar al particular, los motivos por los cuales la autoridad tardaba tanto en dar cumplimiento a la sentencia, pese a los requerimientos.

Llegamos temprano a la Sala Ordinaria, por su puesto la atención de la secretaria administrativa de la Magistrada fue muy amable, sin embargo, nos manifestó que cualquier asunto que quisiéramos tratar con ella, primero teníamos que hablar con la secretaria de acuerdos (el cliente solo me dijo “porqué no podía atendernos, si es servidor público” a lo que manifesté que muchos eran así).

Pasamos a la oficina de la secretaria de acuerdos, y era una persona de unos 29 a 32 años aproximadamente, contaba con dos mecanógrafas, y después de terminar de leer un proyecto de acuerdo que le pasó su colaboradora, nos dijo simplemente “dígame” a lo que respondí con un agradecimiento de nuestra visitas, quienes éramos, y cual era el motivo de nuestra presencia.

La abogada al escucharnos, solo decía “aja” o “continúe” después le pidió a una de sus colaboradoras le pasaran el expediente de mi cliente y al ojearlo, solo dijo “ya sé que asunto se trata, es el que han pedido muchas veces el incumplimiento y en el cual solicitan que se le de vista al Ministerio Público y a la Contraloría, pero abogado que no sabe que por ley no podemos hacer nada” a lo que mi cliente le interrumpió y le dijo “discúlpeme, pero ¿Porque no pueden?” y la flamante servidora pública solo espetó “pues tiene abogado pregúntele”.

Me quede perplejo con la actitud de la secretaria de acuerdos, sin embargo mi cliente demostrando una experiencia y tolerancia que evidenciaba estar acostumbrado a recibir este tipo de respuestas burocráticas y mediocres, solo contesto “Se que tengo un abogado, sin embargo, he venido hoy para que ustedes, que son los que dictaron una sentencia que es obligatoria, me expliquen por que no se ha dado cumplimiento, usted es servidor público y creo que su deber es escucharme y atender mis dudas” por lo que ya una indignada y molesta secretaria de acuerdos le dijo “yo no puedo asesorarlo, soy servidora pública”

Mi cliente, no reaccionó de forma molesta, sino por el contrario solo le dijo “No quiero asesoría jurídica, solo que me explique por que la falta de cumplimiento de la sentencia” y ya un poco intolerante la servidora pública le comento sobre un poco de doctrina de la sentencia y le señalo términos y tecnicismos en materia de amparo; por lo que a partir de ese momento, ya no pude tolerar más la actitud de la servidora pública me limite ha indicarle que esa no era la forma de atendernos y que si mi cliente que es un ciudadano que desconoce de términos legales, es atendido por servidores públicos como usted, que esperábamos de la autoridad demandada la Tesorería del Distrito Federal.

Indignada, nos dijo que nos retiráramos si no iba a llamar a los oficiales de policía, a lo que solo contesté que no lo haríamos y que exigíamos a hablar con la Magistrada Presidenta, y solo manifestó “haga lo que quiera”.

Acudimos con la secretaria administrativa de la Magistrada Presidenta, a quien le señalamos cual era el motivo para hablar con la Titular y después de realizar una llamada, nos comento que si nos recibiría que esperáramos un momento (el cual se tradujo en una hora).

Ya en la salita de espera, y después de que entraba y salía la secretaria de acuerdos con la que tuvimos el altercado, nos recibió la Magistrada Presidenta, una persona que rondadaba más allá de los cincuenta años, con muchos diplomas y reconocimientos en la pared de su despacho y con trato diferente y de clase, el cual reflejaba la experiencia tanto en conocimientos, como en trato de personas.

Sin rodeos y con nuestro expediente en su escritorio, se dirigió  a mi  y me comentó “Licenciado, ya hable con la Licenciada y solo le diré que no toleraré falta de respeto, y si no puede aportar eso, puedo hacer valer todos los mecanismos legales para exigirlo, estamos de acuerdo? A lo cual manifesté que por nuestra parte no existía inconveniente alguno, sin embargo, si le hice la aclaración que en ningún momento se le faltó el respeto a la secretaria de acuerdos, que si le manifesté mi inconformidad por tratar de forma desconsiderara a mi cliente, el cual desconocía de términos legales, que por mi parte estaba acostumbrado a muchos servidores públicos con esa actitud, pero que no toleraría que trataran así a las personas, que acudían buscando justicia y en este caso administrativa.

La Magistrada después de escucharme, pidió una disculpa y posteriormente se dirigió a mi cliente diciéndole las siguientes palabras que nunca olvidaré:

“Como lo dijo su abogado, efectivamente nosotros estamos para servirle y cada vez que venga a preguntar por su expediente, nosotros le daremos toda la información que nos pida, sin usar tecnicismos legales, para eso nos pagan.”

Posteriormente, la Magistrada le explicó al cliente de forma muy sencilla y con palabras simples, por que no se daba cumplimiento a la sentencia por parte de la Tesorería y de igual forma por que la Ley no les permitía aplicar mayores sanciones a la autoridad, por lo que mi cliente solo señaló “muchas gracias licenciada, ahora entiendo cual es el status de mi expediente. Gracias”

Amigos! hasta aquí la segunda parte, por favor intercambiemos ideas y comenten el artículo. Me encuentra en Twitter en @abogadotellez. Gracias.

1 comentario:

  1. Buen día abogado, con relación a su relato me gustaría saber si a la fecha la Tesoreria ya dió cumplimiento a la sentencia devolviendo el monto pagado por la multa y por otro lado en la narración habla del "porqué" la Tesorería no ha o había dado cumplimiento a la sentencia, cuál es ese motivo que indicó la Magistrada. Por último, con relación al monto, ¿éste es reembolsado con algún tipo de interés o actualización que compense la espera tan larga? Saludos.

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