Desde la antigüedad, las personas han acudido ante los especialistas en leyes, con la finalidad de ser orientados o bien como ocurre en la mayoría de las ocasiones como defensores ante un procedimiento jurisdiccional.
¿Por qué? La respuesta es muy sencilla, como en cualquier otra profesión, las personas acudimos a un especialista para obtener la mejor solución posible al problema en el que nos enfrentamos.
Partiendo de esa premisa, tratándose de los abogados, nuestra función no implica relevancia alguna, si previamente no contamos con la confianza de la persona que requiere de nuestros servicios, ya que no solo somos simples profesionistas, sino que asumimos una gran responsabilidad al tener que proteger los derechos más importantes de las personas, como son la vida, la libertad y los bienes.
Ahora bien, la confianza a la que me he referido, no solamente debe de prevalecer por parte del cliente, sino que debe de ser recíproco.
Me explico, al momento que un abogado acepta llevar el caso de una persona, no solo implica el patrocinio en juicio y su correcta actuación; pues dicho vinculo profesional va más allá, ya que la defensa o acción, dependerá de la honestidad del cliente respecto a los hechos de la demanda.
Tratándose de la confianza del abogado hacia el cliente, es un aspecto de tal trascendencia que prácticamente de ello dependerá el resultado de un fallo a favor, pues en caso de "mentiras" o "verdades a medias", provoca una deficiente estrategia de defensa o acción por parte del profesional del derecho, y al momento de dictarse la sentencia adversa a los intereses del cliente, al primero que quieren culpar es al abogado.
Por ello, considero que la confianza entre cliente-abogado es tan reciproca al grado de considerarse como un equipo, donde si ambas partes no la brindan o se otorga a medias, difícilmente se puede cumplir los objetivo de un servicio legal de calidad.
No perdamos de vista que hoy en día es repudiado el hecho de conocer a simuladores del derecho como los denominados "chicanas" o bien "tranzas" los cuales provocaron por bastante tiempo la pésima imagen del abogado y que lleva a la perdida de confianza del cliente, sin embargo, también es repudiado en el circulo de los abogados, aquellos clientes que buscan se corrompa el sistema judicial, poniendo precio a la ética y valores del profesional del derecho.
"Sé leal. Leal como tu cliente al que no puedes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando el sea desleal contigo, Leal para con el Juez que ignora los hechos, y debe confiar en lo que tu le dices y que, en cuanto al Derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas."
Agradezco la lectura, y me encuentras en Twitter como @abogadotellez.
Perdon como puedo contactarlo?
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