Era el catorce de julio de mil novecientos veintitrés, y el periódico "El Universal Gráfico de la Tarde" daba la noticia en primera plana "YA HAY KU KLUX KLANES EN MÉXICO". La nota acompañada de una fotografía con miembros de la organización en túnicas y capuchas blancas, se habían asociado con un sólo propósito, el cuál, a diferencia del "klan" americano, no era la supremacía de la raza blanca, si no de exponer y combatir a los jueces corruptos.
En la nota periodística, se señala que un reportero y un fotógrafo de dicho medio de comunicación dieron cuenta de los trabajos preparatorios y de organización de la sociedad, a partir de una invitación a una reunión que se le había extendido al medio informativo. Agrega el reportero que le comentaron que "El Gran Brujo Imperial" (líder de la organización) había llegado hace un par de meses a México, procedente de Estados Unidos, y que conocía como andaba los "entuertos de la justicia" y comprendió que se requería de acciones secretas y directas para combatirlas. Buscó simpatizantes, quienes se sumaron al movimiento y juraron que obedecerían sus ordenes.
El medio de comunicación Excelsior, también entrevistó a uno de los miembros del "klan", quién señaló que la persecución contra los jueces y magistrados "prevaricadores" sería implacable, que les formarían expedientes sobre la actuación de cada uno de ellos, y que se sabría el capital que tienen y la forma como lo habrían adquirido y que estarían dispuesto a colaborar con las autoridades para la depuración del personal encargado de la administración de justicia.
La sociedad secreta fue clara y tajante: "No haremos justicia por propia mano".
La noticia tuvo gran impacto en la sociedad, muchas personas realizaban llamadas a la redacción del "El Universal Gráfico" para solicitar más información del "KKK". Algunos solicitaban su ayuda para denunciar a los jueces corruptos, otros para unirse a sus filas y otros más para crear grupos en sus ciudades.
El Estado, en voz del entonces Secretario de Gobernación, Gilberto Valenzuela, señaló que, mientras la asociación no infringiera leyes y persiguiera fines morales, podía funcionar en el país sin temor a ser perseguida.
Debido a una serie de eventos, que condujeron a la muerte de uno de los miembros de la sociedad secreta, el "Ku Klux Klan mexicano" desapareció sin que se supiera nada más de ellos y sin que tuvieran oportunidad de exponer a ningún juzgador.
Después de la desaparición del "Ku Klux Klan", no ha existido otro grupo organizado en el país que tuviera como finalidad exclusiva exponer a los jueces corruptos. No obstante, cada vez hay más personas que en aras de fortalecer la transparencia en el actuar de los juzgadores, analizan sus sentencias, discuten sobre el perfil de algunos integrantes del Poder Judicial, y debaten sobre cómo destina el presupuesto que se le asigna a dicho Poder.
¿Falta mucho? Sin duda, pero tomando en cuenta cuanto tiempo no se tuvo en la mira el actuar del Poder Judicial, sea local o Federal, considero que se ha realizado un gran avance.
Agradezco la lectura y me encuentran en twitter como @abogadotellez.
* La anterior información, se encuentra disponible en un interesante artículo de Eugenia Pérez Olmos, para la revista Relatos e Historias de México, quién cuenta de manera amena y amigable la aparición de esta sociedad secreta de la Ciudad de México, y su breve actuación.
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