Hoy vi el cuarto capítulo de la reciente cuarta temporada de #BetterCallSaul, titulado "Habla" que se trasmite en Netflix. Para los que aun no conozcan de que va la serie, aquí puedes enterarte: https://www.imdb.com/title/tt3032476/
No es motivo del post hacer un análisis del episodio, pero si quisiera mencionar una parte del mismo que me gustó mucho y sobre todo, me dejó pensando sobre el tema de si la pasión que el abogado tiene por ejercer su profesión, se llega a perder, y de ser así ¿Se puede retomar? ¿Cómo?
Durante el episodio, llega un momento en que podemos observar como uno de los personajes se encuentra por decirlo así, bloqueado con lo que quiere hacer de su vida, incluyendo continuar ejerciendo la abogacía. Lo anterior, debido a que dicho personaje sufre un accidente automovilístico que prácticamente le cambia la perspectiva de como ve las cosas.
El personaje, al decidir retomar sus actividades, lo primero que hace es acudir a los juzgados y presenciar un juicio sin representar a nadie, como mero espectador. El juez que está llevando la audiencia, se percata de la presencia del personaje, le habla al alguacil, le comenta algo al oído y este se dirige al personaje y le comenta en voz baja que el juez quiere verlo en su oficina cuando inicie el receso, a lo que el personaje responde que está bien.
El personaje llega a la oficina del juez, este lo invita a pasar y palabras más, palabras menos, le pregunta que hacía en su juzgado, que si estaba realizando una investigación o cuál era el motivo de que se encontrara ahí, a lo que el personaje le responde que no, que solo acudía a presenciar un juicio. El juez se le queda mirando y le dice que tiene un asunto que considera es para él, y le pregunta si le interesaría llevarlo, agrega que no conoce todos los detalles pero que le podía contar que se trataba de una negligencia médica que había sufrido una chica y que el hospital no quería hacerse responsable, que incluso había contratado al despacho más caro del Estado.
El personaje inmediatamente nota el sarcasmo del juez y le responde que se trata de uno de esos asuntos como el de "The Verdict", y el juez riendo le responde "si, así es". Y continua diciéndole:
"porque esos casos de una vez en la vida, solo existen en las películas. En el mundo real, no encontrará casos de los que salven abogados desechos.
No es la primera que busca redescubrir su amor por el derecho".
La anterior charla deja claro que la intención del juez fue darle un consejo al personaje, pues percibió que se encontraba sin motivación y desesperado por buscar esa pasión que se requiere para ejercer. Ello me llevó a reflexionar si se puede llegar a perder y de ser así ¿Cómo recuperarla?
Obviamente el juez en la serie, le da una sugerencia realista al personaje de como hacerlo, pero no lo comentaré para no adelantar el final del episodio, ya que fue genial.
Retomando, los que tienen bastante experiencia ejerciendo la profesión, coinciden en que ser un buen abogado, no se limita a tener conocimiento sobre normas legales y procesos de litigio, es mucho más que eso.
La pasión, sin duda es un elemento necesario para continuar representado a las personas, pues son muchas cuestiones adversas que un abogado afronta a lo largo de su carrera que en diversas ocasiones te lleva a plantearte ¿Tiene sentido seguir ejerciendo?
Habrá momentos durante el ejercicio de la profesión, que se quiera tirar la toalla, ya sea por un caso mal resulto, un cliente ingrato, un servidor público del juzgado grosero, etc., sin embargo, lo importante es que no baje la pasión con la que se debe continuar ejerciendo.
Tener pasión para ejercer la abogacía, lleva al abogado a la búsqueda de una satisfacción o recompensa en otros ámbitos, más que económica, pues siempre parte de que postula no para hacerse rico o famoso, si no para dignificar la profesión y con su trabajo generar un cambio.
Lo anterior sonará muy idealista, pero aunque resulte difícil de creer, es lo que sirve para que un abogado continúe ejerciendo.
Recuerdo como nació esa pasión por la abogacía. Fue cuando empecé como pasante de derecho, y donde me percaté que con acudir a juzgados y argumentar, se podía cambiar literalmente la vida de una persona. También me di cuenta que desde la pasantía se sabía si tenías madera para el litigio, pues recuerdo que de todos los pasantes que tuvo mi maestro, solo me quedé yo hasta que concluí la universidad, pues a unos no les gustó el litigio, otros no aguantaron las frustraciones y otros más porque no les pagaban.
Hasta la fecha, agradezco que me hayan formado sin pago de por medio, siendo el aprendizaje mi única recompensa, ya que sin duda, eso me ha servido para entender lo importante que es la pasión cuando se ejerce.
En muchas ocasiones, me he sentido desmotivado y mi pasión por la abogacía flaquea, pero la supero recordando la forma en que he ayudado a las personas, también cuando he evitado abusos de autoridad o bien, cuando comparto criterios o conocimientos.
Una forma sencilla de fortalecer la pasión por la abogacía y que me ha servido, es comentar asuntos con otros colegas. No saben que tan bien se siente uno cuando planteas escenarios, propones criterios o estrategias, pues todo ello nos recuerda precisamente que es lo que mejor hacemos con pasión.
Agradezco la lectura y me encuentras en Twitter como @abogadotellez.
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