jueves, 6 de junio de 2019

Dos estilos que son incomparables.

Recientemente en Twitter, leí varios comentarios que realizaron algunos usuarios sobre los últimos libros publicados por dos ministros en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Me refiero a los libros de «Voto en Contra» de José Ramón Cossío y «Memorias. Los Supremos de la Corte» de Genaro Góngora Pimentel.  

Me resaltó el hecho de que los comentarios se limitaron a un juicio tipo «este es bueno y el otro ni se le compara». Otros comentarios señalaban que el trabajo de un autor era de mero chisme, mientras que el otro era un estudio intelectual. Nada más erróneo, ya que estamos en presencia de trabajos y estilos totalmente distintos. 

Comenzaré con el libro ya demeritado por algunos, que incluso, dudo que lo hayan leído. El libro «Memorias. Los Supremos de la Corte» de Genaro Góngora Pimentel.

Me parece un gran texto ¿Por qué? Imagine llegar a la edad de 81 años, haciendo un balance de tu vida entre ella el ámbito profesional. A partir de ese momento puedes afirmar si fuiste exitoso o no. Piensas además, de que forma quieres dejar constancia de las  experiencias y anécdotas más significativas que te ocurrieron en el ejercicio de tu profesión, pues tienes el temor de que un momento a otro la edad termine por borrar todos esos recuerdos.       

Eso es lo que nos cuenta el texto de Góngora. En ningún momento, el libro tiene por objeto un estudio o análisis jurídico. Estamos ante una obra de «memorias» de un ex juez federal, que haciendo recurso de la emoción, busca compartir sus experiencias vividas con los demás. 

Góngora, escribe los detalles íntimos que lo impactaron durante su labor como juez federal, pues de otra manera se pueden olvidar fácilmente.

No veo como las experiencias vividas del autor, independientemente de los personajes que menciona en su relato, caiga en una calificación de vulgaridad como un usuario lo escribió. 

El libro «Memorias. Los Supremos de la Corte» debería ser referencia, pues de su lectura podemos saber como es la vida de un juez federal, que opiniones tiene sobre algunos casos que le tocó resolver, cómo llego al #PJF. Y en el caso de Góngora, como llegó a ser ministro y que enfrentó durante su paso por la Corte y la presidencia de la misma.

Se podrá estar de acuerdo con el trabajo del autor o no, incluso cuestionar su vida privada, eso es otra cosa. Los usuarios de Twitter que afirman que Góngora, carece de calidad (sin decir que entiende por ello), parece que no han leído sus obras como «La suspensión del acto reclamado», en fin. 

Yo si recomiendo que lean su libro, pues al menos para mí, no hay nada más valioso que alguien te comparta sus experiencias. 

Ahora bien, tenemos el texto de Cossío, que para mí, es un trabajo muy bueno por dos razones: la primera, la redacción. Tenemos un libro que el autor busca profundizar su análisis sobre algunos casos que considera relevante y en el que se encontró en minoría, pero la forma de contar el caso y las posturas y por qué votó en contra, es lo que hace bueno el texto. Por ejemplo, abandona términos  como quejoso, recurrente, etc., y señala el nombre (sin apellidos) de las personas y si es un caso penal hasta de las victimas. Eso, al menos yo, no lo había visto en otro texto. 

La segunda razón, es la forma breve y amena con la que se entiende la problemática de los asuntos que llegaron a la Corte. Incluso, me atrevería a decir que la forma en que Cossío, narra el caso deberían ser así los resultandos o bien los antecedentes de una sentencia, dejando o abandonando el arcaico resumen procesal de las actuaciones.

En ese sentido, si recomiendo el libro, y no tanto por el análisis jurídico, ya que para eso se leyeron en su momento, los votos que formuló. No obstante, por el estilo y la narrativa de los casos muy humana y sensible, vale la pena. 

Espero que estas líneas, sirvan para no aventurar un juicio sobre un autor del otro, pues insisto, no son comparables dado sus estilos y trabajos. 

Agradezco la lectura y me encuentras en Twitter como @abogadotellez.

1 comentario:

  1. Hay un libro ya algo viejo pero muy bueno: "Las costumbres del poder" y precisamente lo escriben cuatro ministros en retiro: Cossio, Góngora, Silva y Gudiño. Trata sobre el caso de Lídia Cacho. A propósito de los votos en contra del ministro en retiro Cossio, un libro también muy bueno es el que escribió Jorge Volpi "Una novela criminal" ampliamente recomendable, el cual narra el caso de Florace Cassez; cuya parte final es impecable pues narra como Sánchez Cordero de García Villegas, cambió su voto y dio respaldo al proyecto de Arturo Saldivar. Saludos colega.

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